Divulgación

¡El entorno importa!

¿Cómo es el lugar donde estudias? ¿Grande, pequeño, luminoso, oscuro, bien ventilado, cerrado...?
¿A qué distancia te colocas del papel?
¿Cómo te sientas en la silla?
¿Cuántos compañeros y compañeras de clase llevan gafas?
¿Cuánto tiempo pasas al día mirando de cerca, ya sabes, leyendo, mirando pantallas, estudiando...?
¿Te cansas cuando estudias? ¿Cómo te sientes a los 15 minutos de estar mirando de cerca?

 

1. Haciendo controles visuales anualmente en las escuelas de primaria y secundaria de nuestra ciudad.
2. Dando a conocer las normas de higiene visual:
   1. Mantener una distancia adecuada al realizar actividades en visión próxima. Se recomienda una distancia mínima de 35-40 cm al leer o escribir y de 40-45 cm delante del ordenador.
   2. Al realizar un trabajo continuado y concentrado en visión próxima ya sea leyendo o mirando fijamente la pantalla del ordenador, cambiar la mirada a un punto lejano para relajar el sistema visual durante unos cinco minutos. Hacer esta actividad cada 30-40 minutos de trabajo en visión próxima.
   3. Utilizar niveles de iluminación adecuados al realizar actividades en visión próxima. Es recomendable aprovechar la luz solar durante el día y una buena iluminación directa por la noche que sea tres veces más intensa que la ambiental y no produzca reflejos o sombras en el papel o en la pantalla del ordenador.
   4. Mirar la televisión a una distancia mínima de tres metros con una adecuada iluminación ambiental y evitando los reflejos en la pantalla. Se recomienda no mirar la televisión más de dos horas seguidas.
   5. Evitar las posturas inadecuadas, como una inclinación excesiva de la cabeza o el tronco, al leer o mirar la TV o la pantalla del ordenador. Se recomienda sentarse con la espalda recta y no tumbarse en el sofá o en la cama.
3. Diseñando y preparando series de entrenamientos visuales para evitar la aparición de miopía escolar y los problemas de enfoque, de coordinación binocular, de lectura...

Detectar a tiempo las situaciones que pueden provocar problemas visuales en el lugar de estudio o de trabajo. En la EUOOT trabajamos a tres niveles: La visión es un proceso complejo y fundamental en el aprendizaje escolar. Las dos terceras partes de la información que reciben los estudiantes les llegan a través del sentido de la vista. El desarrollo de la visión incluye la capacidad de utilizar a la vez ambos ojos de forma efectiva y coordinada para identificar, interpretar y entender la información visual. Si el sistema visual no se desarrolla adecuadamente con la edad, interferirá en el proceso de aprendizaje.

Es necesario tener unas buenas habilidades visuales que permitan a los estudiantes leer más rápidamente y comprender mejor lo que leen. Cuando hay problemas en el procesamiento de la información visual, los estudiantes necesitan un esfuerzo mayor de concentración que a largo plazo se manifiesta en una falta de atención o motivación al leer o escribir y en una pobre comprensión lectora. Los problemas visuales aparecen por una mala coordinación de ambos ojos o por un problema de enfoque que impiden a los estudiantes seguir de forma continuada y eficaz las palabras o frases que forman parte de un texto.

Los optometristas son los profesionales que pueden diagnosticar y prescribir el tratamiento más adecuado para cualquier problema visual. Un examen completo del sistema visual es recomendable, al menos una vez al año, a partir de los 3-4 años de edad al menos una vez al año, como prevención, tanto si se presentan síntomas como antes de que aparezcan.